Los 7 Contrastes del Color
Contraste Cualitativo
La noción cualitativa del color se fundamenta en el grado de
pureza o de saturación.
Por contraste cualitativo se designa la oposición entre
un color saturado y luminoso y otro color apagado y sin resplandor.
En cuanto un color puro se esclarece o se oscurece pierde
algo de luminosidad.
Los colores pueden ser rotos o apagados de diferentes
maneras; además reaccionan de distintos modos ante los varios medios de que se
vale el artista para perturbarlos.
El color evoluciona hacia el frío, en este caso el violeta es muy sensible al blanco: si el violeta oscuro parece amenazador, el violeta aclarado con blanco, el lila, produce una impresión de alegría.
Un color luminoso mezclado con negro pierde su expresión
irradiante y clara y se hace enfermizo y venenoso. Ni que hablar de un color
como el azul (color con poca luminosidad) que, mezclado con negro, pierde casi automáticamente su luminosidad, es
más no soporta más que algunos grados hasta que el negro. De una manera
general, el negro quita a los colores su luminosidad; los aleja de la luz y los mata más o menos rápidamente.
Los tonos que se obtienen son de unimisma claridad o de
oscuridad, pero los tonos son siempre más turbios que el color puro
correspondiente.
4º También podemos enturbiar un color puro mezclándolo con
su color complementario.
La mezcla de un color con su complementario nos da un
color denominado “quebrado”. En función de las cantidades mezcladas nos dará un
color amarillento, rojizo o azulado.
El efecto del contraste luminoso – apagado es relativo. Un
color cualquiera puede parecer luminoso junto a un color apagado o tomar un carácter
apagado junto a u color luminoso.
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